Apostarle a la movilidad sostenible, sin duda, no solo permite generar un impacto positivo sobre el medio ambiente, sino también, un impacto muy positivo en el bolsillo de sus propietarios. En el marco colombiano, la industria de vehículos eléctricos, es regida por la Ley 1964 del 2019. La cual estipula beneficios para quien adquiere estos vehículos.
¿Cuáles son los beneficios de unirse a la movilidad eléctrica?
- Exentos de pico y placa y día sin carro.
- El impuesto vehicular no puede superar el 1% del valor comercial.
- Descuento en el SOAT.
- Descuento en la revisión técnico mecánica.
- Parqueaderos preferenciales para vehículos eléctricos.
Suena atractivo ¿no? Estos son algunos de los beneficios, e incluso para ciertos vehículos, el gobierno colombiano otorga ventajas tributarias como la exclusión al IVA, depreciación acelerada, sobre deducción de renta y cero aranceles. Esto aplica para las personas que tienen uso personal o para empresas que tienen flotas de estos.
Puedes escuchar más sobre este debate en nuestro primer podcast Colombia transita hacia la movilidad sostenible
¿Es o no rentable migrar a la movilidad eléctrica?
Al hacer proyecciones económicas, tener carros que se mueven con energía genera un ahorro significativo dependiendo de las distancias recorridas por cada uno de los usuarios. Ilustremos un poco mejor este tema para que los interesados puedan hacer sus cálculos:
Un vehículo eléctrico puede recorrer 100 km con 13 Kwh, mientras que un vehículo de combustión recorre 100 km con 2 galones; esto, traducido en lo económico, nos deja ver que un automóvil eléctrico que consume 13 kwh tiene un costo aproximado $3.500 COP VS un automóvil de Combustión, que consumiendo 2 galones tiene un costo aproximado $18.036 COP.
Esta historia aplica para los carros 100% eléctricos, sin embargo, a pesar de que para los vehículos híbridos la historia no es la misma, el consumo sigue siendo significativo.
Ahora bien, el tema económico, NO solo debe medirse en términos de dinero efectivo… los abanicos de posibilidades de ahorro son infinitas. Tener un vehículo eléctrico significa tener conciencia ambiental, significa, además, generar acciones concretas para mitigar el cambio climático, reducir la huella de carbono e impactar al mundo con innovación tecnológica. Si traducimos esto a lo económico, sin duda, el uso de vehículos eléctricos permite posicionar a mi imagen y reputación (corporativa o personal) como una marca a la vanguardia, algo que a la final se puede ver traducido en beneficios económicos.
¿Que se requiere para tener vehículos eléctricos en una compañía?
Sí algo hemos aprendido en nuestra ardua experiencia como actores en la oferta de servicios y productos de movilidad sostenible, es que esta apuesta no sólo debe remitirse a la compra de vehículos eléctricos o híbridos enchufables. Detrás de esto hay un trabajo “Back Office” que debe ser desarrollado.
Muchos cometen el error de comprar el vehículo sin haber indagado o sin haber construido el espacio de carga para ese vehículo, por eso, es necesario tener una infraestructura de recarga con la implementación de cargadores para estos vehículos. La oferta de cargadores es directamente proporcional a la oferta de vehículos del mercado, por eso, es importante cerciorarse y asesorarse sobre el tipo de cargador que necesita el carro que compres y las necesidades de tu flota (si es lenta - semi rápida - rápida). Estos elementos impactan directamente en los tiempos de carga de cada vehículo, debido que dependiendo del tipo de carga el cargador envía más potencia al carro.
Ahora bien, los avances tecnológicos nos permiten hoy estar hablando de CARGADORES INTELIGENTES. También estos cargadores deben tener un software de gestión que permite identificar diferentes patrones de consumo, control de los equipos, de los usuarios y la potencia de estos equipos para tener todo el registro de operación desde un sistema central. Con los cargadores inteligentes, tal y como los comercializamos en Dielco, no solo podemos tener la información anteriormente mencionada, adicionalmente podemos tener acceso al cargador de manera remota y desde cualquier parte del mundo punto con conexión de internet, para poder configurar diferentes tipos de usuario y, permitir así, que cada uno tenga diferentes alcances al momento de interactuar con el sistema.