Sin lugar a duda, el modo de proceder de nosotros los colombianos, puede resultar un poco diferente al resto de países. Empezamos por lo último y terminamos por lo primero, sin embargo, mi mamá también me decía: “el orden de los factores… no altera el resultado”.
Ahora que nos encontramos en esta coyuntura de tránsito de la movilidad tradicional (automóviles que funcionan a partir de combustibles fósiles) a movilidad sostenible (con vehículos eléctricos e híbridos), muchos de los usuarios han experimentado un vacío en su cotidianidad con estos nuevos tipos de automóviles, en Dielco la identificamos y queremos compartirla con ustedes, para que la tengan en cuenta antes de embarcarse en el mundo de los vehículos eléctricos.
Si bien la experiencia y los beneficios de manejar carros eléctricos puede resultar portentoso, es importante tener en cuenta que las dinámicas de combustión son diferentes y es, precisamente en este punto, donde los usuarios en Colombia han venido teniendo un “bache”.
Antes de comprar un vehículo eléctrico, es importante que tenga en cuenta algo, que si bien puede ser obvio, no se tiene cuenta y es: la gestión que debe realizar para cargarlo. Muchos propietarios, han encontrado que si bien, los puntos de carga públicos han venido aumentando, la infraestructura aún está en crecimiento y en proceso de consolidación, por lo que aún no se encuentran como pan caliente.
A lo largo de este año, en Dielco venimos atendiendo esta alta demanda de carga para vehículos eléctricos, y nos hemos dado cuenta que, lo principal es saber que el “orden de los factores si altera el resultado” (Lo siento mamá). Adquirir un vehículo eléctrico sin antes haber considerado el tema de la carga resulta ser contraproducente; los clientes pueden incluso durar meses con el automóvil parqueado sin mover.
Es por eso que lo primero es analizar la dinámica del día a día con respecto a la carga, esto debe estar acompañado de un asesoramiento de un ingeniero experto, no basta solo con comprar el carro y el cargador, la instalación requiere conocimiento y expertis en el tema.
Ahora bien, la adquisición de un vehículo eléctrico es, quizás, una de las mejores decisiones que puede tomar una persona. La exención de pico y placa, la economía de carga y los beneficios tributarios, son apenas la punta del iceberg de las ventajas que conlleva tener este tipo de automóviles.
Así que, si usted está leyendo esta columna y está interesado en adquirir un vehículo eléctrico, sin duda, podemos reafirmar la buena decisión que está tomando, pero adicionalmente le decimos: “primero mi primaria”.
